Los
años 2011 y 2012 fueron intensos para los defensores del movimiento #florestafazadiferença, formado en
Brasil por 185 ONGs, entre ellos Greenpeace Brasil, WWF Brasil, CNBB
(Confederación Nacional de los Bispos Brasileños). El grupo tiene como objetivo
defender la Floresta Amazónica contra la exploración ilegal de madera y también
contra la deforestación insostenible y polución de ríos.
El
movimiento buscaba fijar la agenda de la sociedad tras la aprobación en el
Congreso Nacional de una nueva ley forestal (Proyecto de Ley PLC 30/2011) que, entre otros
aspectos, amnistiaría grandes grupos empresariales que hubieran explotado la
Amazonia de manera indiscriminada a lo largo de muchos años. De acuerdo con las
leyes actuales de Brasil, esos grandes grupos tendrían que pagar multas o aún sus
representantes condenados a la cárcel. Muchos de ellos políticos brasileños,
entonces estarían legislando en su propio interés. Como la aprobación de esa
amnistía en el Congreso se daría de una forma segura, el movimiento se
direccionó para el veto total de la presidenta Dilma Rousseff contra algunos
artículos del proyecto.
La
línea estratégica del movimiento fue defender la floresta amazónica como un eje
de desarrollo sostenible para Brasil a lo largo plazo, una forma de garantizar
recursos naturales, inserido en un escenario negativo para el futuro del medio
ambiente mundial. La primera acción fue crear un website para la campaña en http://www.florestafazadiferenca.org.br/home/, donde se puede leer el
manifiesto del grupo ambientalista.
Con
el apoyo de muchos artistas influyentes brasileños, el hashtag tema de la campaña #VetaDilma
fue ampliamente difundido en eventos públicos, conciertos y entrevistas en
telediarios. El peso de los cantantes y actores fue clave para que la campaña
tuviera amplia resonancia en las redes sociales, como Facebook, Flickr, Youtube y Twitter. En sus propios perfiles personales, los artistas divulgaban
afiches con frases sobre los problemas ambientales que el País está enfrentando,
juntamente con el hashtag #VetaDilma.
En
Facebook, la campaña #VetaDilma alcanzó
reunir 3 millones de usuarios, con más de 66 mil compartimientos de la página de
la comunidad, cuya dirección en la web es http://www.facebook.com/florestafazadiferenca. En esta rede social, la discusión fue sobre la defensa de derechos
asegurados por la Constitución a cerca de la protección de las florestas
brasileñas y su reglamentación con la nueva ley en discusión en el Congreso. Fotografías
y afiches publicados en la rede Flickr (http://www.flickr.com/photos/florestafazadiferenca) también fueran
compartidos por los usuarios de Facebook.
En
Flickr, los nombres de los políticos que votaran a favor de la amnistía eran
divulgados en los afiches y viralizados en otras redes sociales. Del total de
los políticos que votaran a favor de la nueva ley forestal, 75% no lograran
elegirse en las siguientes elecciones.
En
Twitter (https://twitter.com/florestafaz), fueron más de 12 mil tweets sobre la campaña, con las mismas
características de lo que fue divulgado en Facebook. En Youtube, fue creado un canal (http://www.youtube.com/florestafazadiferenc) para la divulgación de
las manifestaciones acontecidas en varios sitios del País. En algunos videos,
es posible ver los manifestantes usando camisetas de la campaña #VetaDilma o banderas con #Florestafazadiferença.
El
resultado de la campaña ha logrado parte de los objetivos. La presidente Dilma
Rousseff vetó el proyecto de ley de forma no integral, siendo que la amnistía
de algunos grandes grupos de explotadores no fue aprobada. Por otro lado,
algunos explotadores lograran la amnistía porque ya la tenían asegurada por la Justicia en el pasado por haberen reforestado importantes areas amazonicas. De todos los modos, la campaña fue
exitosa porque logró minimizar daños futuros a las florestas brasileñas.
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