Por: Natalia Rodríguez Novás
Fotografía extraída de:
http://www.prosebeforehos.com/image-of-the-day/09/28/when-there-is-nothing-left-to-eat/
Las redes sociales son más que una plataforma para comunicarnos con nuestros amigos. Importantes movimientos sociales se han visto impulsados a través de convocatorias planteadas en estos canales. La inmediatez e interacción que caracterizan a plataformas como Twitter y Facebook han facilitado que personas, distantes incluso geográficamente, establezcan una comunicación fluida. Las nuevas tecnologías han servido como base para que sentimientos y mensajes se conecten, permitiendo organizar actividades tan trascendentes como las conocidas protestas de 2011.
“Somos el 99%” resume la percepción de actitudes poco democráticas en los grandes poderes mundiales. Si bien es cierto que hay sociedades más activas que otras, no cabe duda que la protesta forma parte de nuestro ADN. Es como un cáncer: todos tenemos algunas células, aunque solo en algunos casos se activan, mientras otras permanecen dormidas. El siguiente video nos ofrece una interesante perspectiva sobre las motivaciones de quienes apoyan este movimiento:
http://www.youtube.com/watch?v=wK1MOMKZ8BI
Un movimiento social que podría parecernos espontáneo exige coordinación y coherencia. Es entonces cuando OWS muestra su lado corporativo. Las redes sociales han funcionado para los organizadores de la protesta como una excelente herramienta tanto de comunicación interna como externa. El mensaje es claro, los objetivos están trazados y los manifestantes están en la calle. La presión es evidente.
¿Está avanzando OWS? Las redadas policiales, detenciones a manifestantes y una cobertura mediática que impresiona son algunos de los factores que delatan la incidencia de OWS en la opinión pública. El pasado 6 de diciembre OWS presentó ante el Congreso de la Estados Unidos sus reclamos, apoyados por importantes sectores de la sociedad como estudiantes y sindicatos. También es importante destacar que cada día más celebridades hacen público su apoyo a OWS, lo que ofrece mayor notoriedad a la protesta. La última encuesta de la empresa Harris Interactive asegura que dos de cada cinco estadounidenses apoyan la protesta.
Además del nombramiento de “el manifestante” como persona del año por la revista Time, una de las noticias que hace más evidente la influencia que ha tenido OWS ha sido la solicitud para invertir cerca de 630.000 euros en desprestigiar al movimiento por parte del lobby Clark Lytle Geduldig & Cranford, quien presta sus servicios a la banca estadounidense. El grupo ha recomendado a la Asociación de Banqueros Americanos (ABA) que le pague dicha cantidad para realizar los estudios necesarios para construir una historia que dañe la imagen de OWS.
Internet continúa jugando un papel fundamental en la supervivencia y efectividad de OWS. Por ejemplo, la página web http://howtooccupy.org/ presenta programas para el diálogo, explica cómo acampar, qué hacer en caso de ser interrogado o detenido y cómo identificar a un agente provocador son sólo algunos de los contenidos que podemos encontrar en esta web.
Me gustaría cerrar este post con un video para reflexionar. El gran dictador, película escrita, dirigida e interpretada por Charles Chaplin en 1940 nos regala un discurso que parece no haber perdido vigencia. #OccupyWallStreet es una buena razón para escuchar estas palabras y poner sobre la mesa nuevamente esas verdades que han quedado ocultas bajo los intereses inmediatos de nuestra sociedad.
Es interesante en esta campaña ver el movimiento que la opinión pública genera a partir de un tema. Creo que la campaña de actuación es especialmente efectiva porque es un tema que toca muy de cerca a la mayoría de los estadounidenses.
ResponderEliminarEl caso puede servir como ejemplo de la planificación estratégica del lobbying a través de la coordinación del mensaje por medio de la redes sociales y las pautas para saber cómo proceder ante determinadas ciercunstancias.
Que se haya hecho pública la inversión 630.000 euros de la banca para desprestigiar al OWS, considero es una forma de reconocer el poder de un movimiento social que ha generado impacto en todo el mundo, tanto así que "el manifestante" es el personaje del año de la revista Time. La causa social de OWS frente a los intereses de los grupos bancarios, da una ventaja al primer grupo porque es con el que la gran mayoría se puede identificar.
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