ENCE quiere quedarse en Pontevedra

Por Raquel Pazos

ENCE es una multinacional que se dedica a la producción de papel, con una de sus principales fábricas en el municipio de Pontevedra. Esta fábrica tiene que hacer frente al rechazo de todos los grupos políticos, de la ciudadanía, de la Alcaldía, de la Xunta y, sobre todo, de grupos ecologistas. 

No obstante, el principal problema de la fábrica es que se ve afectada por la Ley de Costas por lo que debe abandonar la zona en el año 2018. No obstante, la reforma de la Ley de Costas que prepara el Gobierno Central permitirá a ENCE aumentar la concesión para permanecer en esta área durante 75 años más. La condición para que esto se produzca es que la Xunta de Galicia redacte un informe favorable a la empresa.

Los principales problemas que alegan los colectivos contrarios a ENCE en Pontevedra son los siguientes: la actividad de la fábrica es contaminante y deja un mal olor en la ciudad. Como argumento favorable se encuentra el gran número de puestos de trabajo que genera.

Campaña

Con el objetivo de mejorar su imagen de cara a poder quedarse en su actual ubicación, la empresa ha lanzado la campaña ‘Se eu fose ENCE’ (si yo fuese ENCE, en castellano). Esta campaña busca una integración con la ciudadanía, por eso los que lanzan los mensajes son ciudadanos de la ciudad de Pontevedra.

La idea de la campaña parte de que los ciudadanos conocen poco a esta empresa y lo que se hace en la fábrica. Por ello, son los propios vecinos de la ciudad los que dan su visión de ENCE. Además, la empresa incluye en una web creada para esta campaña temas como su “compromiso con el medio ambiente”, el empleo o la “gestión forestal responsable”.

La imagen de la campaña busca ser cercana con la gente, verde y moderna. Estos son algunos de los atributos que esta compañía pretende trasladar al público al que se dirige.

Por otra parte, la empresa ha incrementado su presencia en los medios de comunicación gallegos a través de entrevistas o ruedas de prensa. Los principales mensajes que se lanzan son el “compromiso de olor cero” (por el que ENCE mantiene que la actividad de la fábrica dejará de generar malos olores en 2014) y que ENCE es “un buen vecino” que invierte en la ciudad.

Para demostrar este último punto, la empresa ha realizado una convocatoria de becas para ayudar a los jóvenes de la comarca a estudiar un máster o participa en actos culturales con otras organizaciones presentes en la ciudad tales como exposiciones.

De este modo, esta compañía pretende presionar a las autoridades públicas gallegas y conseguir un informe favorable que le permita permanecer en la ciudad. De hecho, ENCE ya ha anunciado que se están manteniendo negociaciones con los responsables políticos. El mensaje que buscan trasladar es que están solucionando los problemas que generaban en la ciudad y que la fábrica supone un gran número de empleos y una importante inversión económica para la ciudad, de la que Pontevedra no puede prescindir.