miércoles, 25 de enero de 2017

#NoalTTIP | Por Aída Cerón

Campaña de presión contra la aprobación del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y Estados Unidos


Fuente: www.stop-ttip.org 
El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP por sus siglas en inglés) es un tratado de libre comercio internacional entre la Unión Europea y Estados Unidos cuyas normas llevan siendo negociadas desde el verano de 2013. El acuerdo busca bajar los aranceles, liberalizar nuevos mercados y armonizar la legislación entre ambas potencias mundiales.

Ahora que Donald Trump, recién llegado a la Casa Blanca, ha retirado a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), el futuro del TTIP es, si cabe, todavía más incierto. Ambos fueron pactados por el gobierno de Obama, y las políticas proteccionistas del nuevo presidente podrían paralizar definitivamente el polémico acuerdo comercial al que se oponen muchos sectores de la población.

En España, ese sector se organizó y actúa como grupo de presión con la campaña estatal #NoalTTIP. Según los organizadores, "el TTIP forma parte de una serie de tratados de libre comercio que asimismo socavan muy gravemente la soberanía de los pueblos en prácticamente todas sus facetas, como la democrática, alimentaria, energética, o medioambiental". Por tanto, también están en contra de otros acuerdos como el CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement) y el TISA (Trade In Services Agreement).

#NoalTTIP está englobado, además, dentro de una campaña de ámbito europeo en la que colaboran otras organizaciones estadounidenses y canadienses que comparten el mismo objetivo.

A la campaña se han adherido numerosas organizaciones como agrupaciones sociales, asambleas ciudadanas, asociaciones de vecinos, sindicatos (CC. OO., UGT, la Unión Sindical Obrera, etc.) cooperativas, asociaciones de consumidores, organizaciones no gubernamentales (Greenpeace, Ecologistas en Acción, etc.) y partidos políticos (Izquierda Unida,  Podemos, Compromís, Esquerra Republicana de Catalunya, EQUO, Ganemos, etc.).

Los miembros se organizan por todo el territorio nacional a través de "nodos locales" en Asturias, Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Madrid y Valencia. 

Logotipo de la campaña
En la página web de la plataforma, se puede leer el manifiesto tanto en español como en las tres lenguas cooficiales: catalán, gallego y vasco. En él, se recoge su misión: "representamos intereses públicos muy diversos, incluyendo la protección del medio ambiente, la salud pública, la agricultura, los derechos de lo/as consumidore/as y la protección de las normas alimentarias y agrícolas, las normas sociales y laborales, los derechos de las personas trabajadoras, los derechos de las mujeres y la lucha contra la dominación patriarcal, el acceso público a la información y los derechos digitales y la defensa de los servicios públicos esenciales como la educación y el control público y social de los sistemas financieros, el bienestar animal, entre otros”. A ello añaden que tienen "el firme compromiso de rechazar las actuales negociaciones sobre el TTIP, para garantizar un debate político transparente y democrático. Todos los acuerdos deben servir al interés público y a nuestro futuro común".

Así mismo, en la web se facilitan enlaces con información adicional, un gran número de soportes (panfletos, octavillas y otros materiales gráficos), y la opción de adherirse a la campaña o de colaborar como voluntario.

Entre las acciones específicas que se ponen en marcha, destaca la celebración de los Días de Acción Global. Se trata de unas iniciativas coordinadas tanto a nivel nacional como local, en las que se invita a toda la población a salir a la calle para manifestar públicamente su rechazo a la aprobación de los acuerdos.

El pasado 21 de enero, por ejemplo, se convocó el Día europeo de acciones descentralizadas contra el CETA para demandar al Parlamento Europeo el voto en contra del acuerdo. Participaron un total de veinte ciudades españolas. 


Fuente: Facebook


Por otro lado, la campaña organiza encuentros con europarlamentarios para transmitirles los argumentos por los que se oponen a los tratados, y así conseguir influir directamente en su toma de decisiones. Los actores de interés en este caso son: el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, los estados miembro de la Unión Europea, los lobbies europeos, estadounidenses y canadienses de los sectores de las telecomunicaciones, la industria alimentaria, la agricultura, las finanzas, las farmacéuticas, etc. 

La organización cuenta con tres grupos de trabajo activos que funcionan de manera transversal. Uno es de comunicación, otro de incidencia política y, el tercero, de movilización social. A los que se suman otros grupos temáticos feministas, medioambientales, etc.

Las redes sociales son también una herramienta fundamental a través de la que movilizan a la sociedad para unirse a su causa. En Facebook cuentan con una comunidad de 21 829 seguidores y en Twitter, donde el hashtag #NoalTTIP ha sido trending topic en más de una ocasión (según datos de Trendinalia), supera los 11 300. Ambas redes sociales son los pilares, junto a la página web, de su estrategia digital.  


A pesar del incierto futuro del TTIP, las negociaciones siguen adelante y #NoalTTIP deberá seguir haciendo presión, trabajando para intentar influir a los europarlamentarios y comisarios para cumplir con su cometido. Porque, como apunta una reciente investigación, hay una gran diferencia entre la fuerza que están ejerciendo los grupos de presión de las grandes corporaciones frente a aquellos que defienden los intereses públicos.



Fuente: corporateeurope.org

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Fuentes consultadas:

4 comentarios:

  1. Por Carlos Samitier:

    Interesante aporte. Es curioso ver cómo dos acciones tan distintas se dan la mano en una misma campaña de lobby. Por un lado, la presión de la calle a través de movilizaciones contra el TTIP, y por otro las conversaciones directas con euro parlamentarios para influir en la toma de decisiones. No obstante, también destacaría la importancia de las redes sociales para llamar a la acción y publicitar las actividades de la plataforma #NoalTTIP, ya que permiten la coordinación entre los nodos locales (e incluso entablar conversación con otras plataformas europeas de similar corte) y el impacto sobre más personas, especialmente sobre gente joven.

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  2. Un tema muy controvertido. Si, como dice Carlos, fue muy interesante el entramado que hicieron entre acciones en la calle, encuentros políticos y presión desde redes sociales. Sobre todo este último fue muy importante. Aunque también me pareció muy importante en la campaña la elección del frame: las personas por encima de las multinacionales- como se ve en las fotos-, y que repitieron continuamente los contrarios al TTIP.

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  3. Por Teresa Beitia

    Creo que es un ejemplo perfecto de cómo muchas veces, si el activismo no llega a las Redes Sociales, muchas personas no se percatan del mismo. Me parece muy importante a día de hoy aprovechar el uso de los nuevos medios como Twitter y utilizar herramientas digitales como la creación de un hashtag (#NoAlTTIP) para lograr llegar a más personas que lo ven en sus timelines y sienten por curiosidad por conocer más sobre la campaña.

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  4. Un análisis muy profundo acerca de la campaña de presión en contra de la aprobación del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la Unión Europea y EE.UU. El uso de las redes sociales, el posicionamiento del hashtag permite tener un mayor alcance con las sociedades. Un tema controversial, con acciones de calle que trae consigo mayor impacto.

    Adriana León Vera

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