jueves, 26 de enero de 2017

PROTECT THE RIGHT TO STRIKE! - Beatriz Álvarez Gallardo

OBJETIVO: Luchar contra la Trade Union Bill promovida por el gobierno británico.
ACTORES: Gobierno británico, Trade Union Congress, Members of House of Commons and House of Lords.

Protect the Right to Strike es una campaña de lobby diseñada y ejecutada por el Trade Union Congress (TUC), la coordinadora de sindicatos británicos.

El origen de la campaña se encuentra en la Trade Union Bill del gobierno británico. Esta propuesta de ley introducía una serie de aspectos que en la práctica, en opinión del TUC, socavaban el derecho de huelga de los trabajadores y obstaculizaban en gran medida el trabajo de los sindicatos.

Los principales puntos de controversia eran los siguientes:

  1. Con la nueva ley, las empresas podrían contratar a trabajadores de agencias de colocación para reemplazar a los empleados que fueran a la huelga. En Reino Unido esto está prohibido desde 1973.
  2. Los sindicatos tendrían que avisar a sus empleadores de su intención de ir a la huelga con 14 días de antelación, en lugar de los 7 actuales. También tendrían que informar dos semanas antes de cualquier acción de presión o protesta, incluidos los planes, la calendarización, los escenarios, el número de participantes e incluso los medios a través de los que se ejecutaría la acción: carteles, mensajes, redes sociales… Todo ello bajo pena de multa.
  3. Los sindicatos estarían obligados a nombrar un supervisor en cada piquete de huelga. Dicho supervisor debería estar identificado con una chapa o un brazalete visible, y tendría que portar una autorización que debería enseñar a la policía o cualquiera que solicitara verla. El incumplimiento de estos requisitos podría causar el requerimiento de un juez para finalizar el piquete y grandes multas para los sindicatos.
  4. En los sectores considerados por el gobierno como “servicios públicos importantes” (incendios, salud, educación, transporte, seguridad en las fronteras y desmantelamiento nuclear), se establecería un doble umbral como requisito para convocar una huelga: sería necesario organizar una votación en la que participaran al menos el 50% de los afiliados sindicales, y habría que conseguir que al menos un 40% del total de afiliados votara a favor.
  5. El Certification Officer (organismo que supervisa a los sindicatos) tendría potestad para investigar a los sindicatos y acceder a sus listas de miembros, incluso cuando nadie se hubiera quejado sobre la actividad de ninguno de ellos. Este organismo podría sancionar a los sindicatos con multas de hasta 20.000 libras, y además los costes de su funcionamiento deberían ser asumidos por los propios sindicatos.
  6. Los empleados públicos tendrían que publicar el tiempo laboral que empleaban en sus tareas de delegado sindical, así como un desglose de cuánto tiempo se dedicaba a cada tipo de actividad. Tampoco se permitiría que los empleados públicos pudieran abonar su cuota al sindicato descontándola directamente de la paga salarial. Además, el gobierno podría poner límites al tiempo que los empleadores públicos ofrecían a los delegados sindicales para representar a los trabajadores.
  7. Se obligaría a los sindicatos a que votaran cada 5 años (en lugar de los 10 actuales) la necesidad de reservar fondos para fines políticos, ya fuera para apoyo directo a partidos como para campañas de contenido político al margen de cualquier partido. Además, los sindicatos deberían informar sobre todo gasto con fines políticos que superara las 2.000 libras.


El TUC se oponía a todas y cada una de estas medidas, al entender que dejaban a los trabajadores sin poder real a la hora de negociar mejoras con los empresarios, y que incrementaban injustamente la carga burocrática para los sindicatos. Si las empresas podían contratar agencias de colocación para que reemplazaran a los trabajadores en huelga, contando además con dos semanas para preparar este reemplazo, el equilibrio de poder entre empleador y empleado –necesario para alcanzar acuerdos justos– se rompería irremediablemente.

En el siguiente vídeo, Frances O’Grady, Secretaria General del TUC, explica los motivos que llevan a los sindicatos a oponerse a la Trade Union Bill del gobierno:


ACCIONES

Para luchar contra la Trade Union Bill, el TUC lanzó una campaña de lobby masivo que se desarrolló a través de varias acciones:


  1. 15 de septiembre de 2015: una acción masiva de lobby online el día de la primera votación de la ley en la House of Commons.
  2. 4 de octubre de 2015: mítin y manifestación “En contra de la Austeridad y por los Derechos de los Trabajadores”, en Manchester, aprovechando la celebración en la localidad del Congreso del Partido Conservador.
  3. 2 de noviembre de 2015: mítin y lobby parlamentario masivo “Protect the Right to Strike”. El mítin tuvo lugar en el Central Hall de Westminster, con la intervención de varios oradores; y las acciones de lobby masivo se desarrollaron en la House of Commons, donde se animaba a todo el que quisiera ejercer de activista a registrarse para contactar en persona a su MP (Member of Parliament) y convencerlo sobre los perjuicios de la Trade Union Bill.
  4. 8-14 de febrero de 2016: “Heart Unions Week of Action”, una semana de iniciativas en las que los afiliados a los distintos sindicatos compartieron en actos, eventos y en redes sociales los motivos que les hacían estar orgullosos de su trabajo sindical. Toda la actividad se centralizó a través del hashtag #HeartUnions
  5. Iniciativas de acción directa: el TUC animaba a los afiliados de los distintos sindicatos a que desarrollaran cualquiera de las siguientes actividades de presión:
    1. Escribir a los MPs.
    2. Escribir a los medios locales.
    3. Iniciar una recogida de firmas (petition) que se enviara después a los MPs.
    4. Organizar carpas o eventos para concienciar sobre la Trade Union Bill.
    5. Convencer a los ayuntamientos de que se opusieran a la Trade Union Bill y que después escribieran para presionar a sus MPs particulares.
    6. Hacer campaña online a través del hashtag #tubill.

El siguiente vídeo muestra ejemplos de las acciones que se llevaron a cabo en la campaña:


RESULTADOS

Los resultados de la campaña fueron muy positivos:


  1. El Gobierno abandonó el requerimiento de avisar con 14 días de antelación a los empleadores sobre la fecha y los métodos de las acciones de protesta. Tampoco se permitió que las empresas contrataran a trabajadores de agencias de colocación para reemplazar a huelguistas.
  2. Se evitó que todo el que participara en un piquete tuviera que mostrar su identificación a la policía o a cualquier persona que exigiera verla; aunque siguió siendo necesario que los sindicatos nombraran a un supervisor o responsable por cada piquete.
  3. Se redujo el doble umbral de votación necesario para convocar una huelga en los sectores considerados “servicios sociales importantes”.
  4. El Gobierno permitió que se siguiera pagando la cuota de afiliación sindical descontándola directamente de la paga salarial.
  5. Se ofrecieron garantías en contra de la politización del Certification Officer (organismo regulador de los sindicatos) y se redujeron los costes de este organismo para los sindicatos.
  6. El Gobierno moderó sus intentos de evitar que los sindicatos destinaran fondos a fines políticos. Los cambios no aplicarían a miembros actuales y el coste y esfuerzo de nuevos requerimientos se redujo en gran medida.
  7. El Gobierno accedió a revisar la posibilidad de que los sindicatos pudieran usar métodos de votación online para las convocatorias de huelga.
  8. El Gobierno ofreció garantías para considerar la posibilidad de limitar el tiempo dedicado al trabajo sindical. Sería necesario al menos 3 años de negociación con empleadores para llevarlo a cabo.

En esta campaña de lobby identificamos una serie de buenas prácticas: el TUC ofreció un portal web central para consultar todo lo referente a la Trade Union Bill y las acciones promovidas, e hizo un uso unificado de los hashtag (#tubill, #heartunions). También se publicó una guía de activistas en la que cada acción sugerida se apoyaba con links donde los afiliados podían iniciar acciones o encontrar material gráfico para apoyar sus protestas.

REFERENCIAS

Campaign Against the Trade Union Bill, PR Week Award 2016: http://www.prweekawards.com/finalists/campaign-against-the-trade-union-bill/
O’GRADY, Frances: “Union campaign scores a win with big changes made to #TUbill:

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TUC Trade Union Bill Portal: https://www.tuc.org.uk/tubill

1 comentario:

  1. Interesante destacar las buenas prácticas realizadas por Trade Union Congress. el portal web y la guia de activistas, me parecen ejemplos claros en donde con acciones pensadas y bien ejecutadas, se pueden lograr progresos en cuanto a la información sobre los temas en cuestión. Además, los cambios en concreto que realizó el Gobierno al Trade Union Bill son sin duda un ejemplo de lo efectivo que fue este proceso. Muy buen análisis de Beatriz. Claro y puntual.

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